Templo de Sri Meenakshi. La madre de todos los templos.
El templo de Sri Meenakshi se encuentra en Madurai, una de las más llamativas ciudades de Tamil Nadu, poderosa por lo bueno y por lo malo, grande, ruidosa, animada, abigarrada, sucia, sorprendente, llena de peregrinos, mendigos, comerciantes, vendedores, trapicheos y suvenires todo ello mezclado con las mayores muestras de religiosidad.
Acompañame a visitar Sri Meenakshi, la gran atracción de esta populosa urbe.
El Sri Meenakshi destaca por encima de todo en Madurai, es la madre de todos los templos, .
No es el más grande en cuanto a superficie, superado por el Sri Ranganathar Swamy Temple de Tiruchirappalli pero sus impresionantes gopuras o gopuram y la efervescente vida que se produce en su interior, lo convierten en una de las experiencias top en el Sur de la India, o mejor dicho de toda la India.
Cuando visitar la India era solo un lejano deseo, al ver las fotos de los gopuram pensaba que se trataba de templos en sí mismo. Fue poco antes de viajar a la India cuando descubrí que tan solo son las majestuosas entradas a los templos dravinianos del Sur de la India.
Estos templos con el Sri Meenakshi como buque insignia, son uno de los atractivos en los que el Sur de la India aventaja al Norte de la India. Son el gran legado de la cultura sureña, es decir la cultura draviniana.
La ciudad de Madurai.
Se conoce de la existencia de Madurai desde el Siglo IV a.C. La cultura Chola es la que mayor impronta dejo a lo largo de los siglos.
Tras un periodo musulmán en el siglo XVI, su máximo esplendor llego con las dinastías hinduistas Vijayanagar y Nayak en los siglos XVII y XVIII. Estas convirtieron Madurai en el gran centro de la cultura del pueblo Tamil, que cuenta con su propia lengua.
Sera durante el reinado de Tirumalai Nayak entre 1623 y 1655 cuando se levante el Templo de Sri Meenakshi.
El templo de Sri Meenakshi no es un museo o una atracción turística, es un templo vivo, un centro espiritual de una comunidad. En el interior hay turistas pero sobretodo se está desarrollando una forma de vida, casi hasta de sociedad.
El templo como la mayoría de los de tipo dravíniano lo forman varios cuadrados concéntricos, en los cuadrados exteriores se desarrollan actividades mundanas, incluso comercio, etc. A medida que avanzamos hacia cuadrados interiores la religión va tomando un mayor control de la vida en el templo, para llegar al centro donde se encuentra el Sancta sanctorum, lugar al que solo los hindúes pueden acceder.
La puerta sur con sus 50 metros de altura es la más grande, en cualquiera de las puertas hay unas dependencias anejas en las que uno deposita el calzado.
El muro exterior del templo sustenta las cuatro grandes gopuram, de más de 40 metros, pero en todo el templo hay un total de 14 gopuram. Todos estos gopuram contienen más de 33.000 figuras pintadas de vividos colores, que tanta impresión causan en un occidental acostumbrado a otros códigos estéticos en arte y arquitectura.
El interior del Templo de Sri Meenakshi.
Si hemos entrado por la puerta sur encontraremos muy cerca un estanque de abluciones, llamado del loto dorado, es el Porthamarai Kulamel, de 50 x 40 metros, lugar donde se celebraban certámenes de poesía en lengua draviniana.
Aunque el templo tal como lo conocemos es del siglo XVII, se ha superpuesto a otros anteriores por lo que aquí siempre hubo un templo desde hace 2500 años.
En este templo se venera a Shiva y Parvati, la pareja masculino-femenino que en una danza eterna crean y destruyen la realidad de forma cíclica. En el templo se les rinde culto a través de sus avatares (encarnaciones) de Sri Meenakshi y Sundareswarar.
Si entramos por la puerta este, encontraremos un clásico de los templos de Tamil Nadu, el elefante, el cual si le das una moneda te bendice con la trompa.
En realidad esta puerta a pesar de no ser la más alta es la principal. Se accede a través de un bello y colorido pasillo con una gran columnata, en donde se agolpan puestos textiles y de artesanía religiosa, y nos conduce al ya referido estanque del Loto Dorado.
Muy cerca de la entrada este se encuentra una estatua que representa a Vishnu con Meenakshi y Shiva el día de su matrimonio.
En el centro del templo se encuentran los dos santuarios consagrados a Sri Meenakshi y a Shiva, ambos reconocibles por las torres doradas que los rematan. Los largos pasillos alrededor de los santuarios se llaman “corredores de los loros” pues existían miles de estas aves entrenadas para pronunciar el nombre de Meenakshi.
El techo de estos pasillos está decorado por centenares de mándalas.
Y al fondo de uno de ellos un altar con Shiva en su versión Nataraja, es decir “danzante”.
Datos prácticos del Templo de Sri Meenahski
- Gratuito, abierto de Lunes a Domingo de 5:00 am a 12:30 pm y 16:00 a 21:30
- Contiene un museo de Arte del Templo: 50 Rupias
- El ritual del puja que consiste en una serie de rezos y ofrendas se celebra 6 veces al día en horarios prefijados.
- A las 7 de la tarde se escenifica el Aarti, en el cual Shiva es llevado en palanquín a la cámara donde se encuentra Meenakshi para pasar allí toda la noche. Uno de los momentos más sobrecogedores de la visita.
- Para visitas guiadas, negociar todos los detalles con antelación, duración, precio, que estancias se visitan y verificar que el guía es oficial y no os enseña el carnet del videoclub.
Los asalta turistas de los alrededores del templo.
Al salir del templo es seguro que os asaltaran comerciantes de la zona para ofreceros la posibilidad de contemplar el templo desde las terrazas de la zona. Hay que reconocer que las vistas merecen la pena, por tanto el viajero debe decidir si a cambio de unas buenas vistas y un chai está dispuesto a soportar un posterior intento de venta de sedas, alfombras o artesanía.
En nuestro caso después de pasar un rato en la terraza, al entrar en la tienda se había desplegado una impresionante muestra de alfombras, junto con unos pastelitos. El dueño nos invitó a sentarnos al tiempo que nos aseguraba que nosotros ya no éramos clientes sino amigos de toda la vida. Pasamos un buen rato viendo alfombras, sin que consiguieran colocarnos ninguna a pesar de nuestra sincera amistad.
El Palacio de Thirumalai Nayak.
Eclipsado por la dominante presencia del templo de Sri Meenakshi , el Thirumalai Nayak Mahal es un palacio digno de visitar. El mismo rey que construyo el templo de Sri Meenakshi, Tirumalai Nayak realizo este gran palacio en 1636.
Hoy apenas queda una cuarta parte de lo que fue el conjunto palacial, por lo que hemos de suponer que debió ser realmente soberbio.
El edificio cuenta con grandes estucos decorados. A pesar de ser un palacio de una dinastía hindú, la herencia musulmana es patente, por lo que es el mejor ejemplo del estilo indo sarraceno en el Sur de la India.
Junto con el gran Pabellón Celestial solo sobrevive el salón de baile (Natakasala).
En el Pabellón Celestial se representa todos los días un espectáculo de luz y sonido. En ingles a las 18:45 y en tamil a las 20:00
El Palacio abre de 9:00 a 13:00 y de 14:00 a 17:00 todos los días y cuesta 10 Rupias.
Y para finalizar un thali genuimnamente del Sur de la India, que una visita como la del Templo de Sri Meenakshi cansa mucho.