Que ver en el Parque Natural de las Hoces del río Duratón.
La ermita de San Frutos. Un enclave singular.
La visita a la ermita de San Frutos es inexcusable en una periplo por estas tierras segovianas de la comarca de Sepúlveda. Esta ermita no destaca por sus cualidades artísticas, siendo inferior a las iglesias que tenemos en la provincia de Segovia, y no digamos ya, a la cercana Iglesia de Duratón. Pero el enclave donde se aposenta este antiguo eremitorio es sencillamente espectacular.
Cuando se ha estado en unos cuantos sitios de cuatro continentes, se puede pensar que se ha perdido algo de capacidad de sorpresa o asombro. Pero cuando divisé el promontorio donde se asienta la ermita de San Frutos pensé que en mi caso, aún mantengo en buena forma estas capacidades.
Se me ocurren varios países en donde el paraje de la ermita de San Frutos sería uno de los top ten turísticos del país y habrían construido una pequeña Disneylandia alrededor. (No diré que paises pero al menos dare una pista. En uno de ellos toman el té a las 5pm)
Cómo llegar a la ermita de San Frutos.
Si nos encontramos en Sepúlveda, debemos tomar la SG-232 en dirección este, y transcurridos unos centenares de metros encontraremos el desvió a la SG-241 (o carretera de Urueñas) por la que hay que circular 5,3 km. Allí hay un cruce que toma la SG-2418 a Villaseca a 6 km. Una vez en Villaseca tomamos un camino de tierra (pero apto para cualquier vehículo) llamado calle iglesia o camino a la ermita de San Frutos y tras otros 4 km llegaremos a un espacioso aparcamiento.
Toca ahora caminar durante 1 km, en un agradable paseo que nos situara en este enclave mezcla de monumento histórico y natural.
Historia de la ermita de San Frutos
Su origen más primitivo es visigodo, atribuyéndose la fundación a San Frutos patrón de Segovia (642-715). Todo el entorno de la Hoces del Duratón debió de ser muy frecuentado por eremitas dada la abundancia de cuevas y abrigos naturales.
En el 1076 Alfonso VI entrego un pequeño cenobio al monasterio de Santo Domingo de Silos, el cual siglos después llegaría a la condición de monasterio y tendría una comunidad respetable de monjes.
Antes de llegar a la ermita cruzamos una especie de puente sobre una grieta que es del siglo XVIII, para a continuación apreciar un número considerable de enterramientos, que datan del siglo X momento en que Fernán González conquista la comarca.
Como tantas fundaciones vio su final en 1836 por obra y gracia de Don Álvarez de Mendizábal.
La Iglesia
El templo que hoy podemos apreciar es de una sola nave con bóveda de cañón y arquerías ciegas. Las reformas realizadas en el siglo XII le dan su aspecto actual donde destaca la puerta, bastante sobria con cuatro arquivoltas, tejadillo y por encima un ventanal románico.
El parque natural de las Hoces del Río Duratón.
Comprende las hoces y cañones que conforman este afluente del Duero. Es parque natural de Castilla y León desde 1989.
El parque tiene 5000 hectáreas que abarcan terrenos de los municipios de Sepúlveda, Sebúlcor y Carrascal del río. El río transcurre encañonado durante 27 km y en la parte final los cañones que forman los meandros, llegan a los 100 metros de altura.
Flora y fauna.
En lo alto de los cañones predominan los páramos de sabinas y a nivel del río los sauces y chopos. Pero lo más notable es sin duda la población de buitres leonados que constituye la población permanente más grande de Europa. Una cifra de más de 600 parejas. A medida que nos acercamos a la ermita de san Frutos estas enormes aves comienzan a volar sobre nosotros y podemos apreciar la abundancia de individuos.
En la punta del promontorio donde se sitúa la ermita de San Frutos tenemos uno de los mejores lugares de observación. En ocasiones es tal el número de buitres que sobrevuelan la zona que puedes tumbarte boca arriba, y observarlos con tranquilidad, con suerte pueden sobrevolar sobre tu cabeza a escasos 10 metros de altura.
El monasterio de la Hoz
Algo eclipsado por la fama de la ermita de San Frutos, las hoces del río Duratón esconden otro monasterio. Confirmando así la tradición de eremitas en este paraje. Su origen se remonta al siglo VIII cuando conocemos de la veneración a San Pantaleón de la Hoz. Sin embargo en el pasado su rango e importancia supero a San Frutos.
Origen histórico.
En el siglo XIII los Benedictinos donan el santuario a los franciscanos. En 1495 sufrio un derrumbe en las estancias cuando los monjes se encontraban en la iglesia, la cual se salvo y los monjes quedaron ilesos. Por este hecho Isabel la Católica costeo la reconstrucción. Isabel en sus tiempos de princesa había visitado el monasterio, del cual era muy devota.
En el siglo XVII el monasterio fue el primer colegio de misioneros de España. Los franciscanos disfrutaban de los recursos de la zona lo que ocasiono fuertes litigios, y disputas con los religiosos de la ermita de San Frutos.
Como es habitual, el último apellido asociado a la historia de este monasterio es el de Mendizábal. Desde entonces presenta un estado de ruina y abandono.
Cómo llegar al Monasterio de la Hoz.
Llegar a las puertas del mismo solo será posible en piragua, o por un escarpado y complicado sendero, pero para tener unas buenas vistas del mismo hay más opciones.
Desde Sepúlveda puede tomarse la SG-232 y SG-205 hasta Aldeasancho durante 17 km. Por la SG-V-2323 es algo más corto, pero la primera ruta nos brinda la posibilidad, al cabo de unos 3 km de parar en un pequeño mirador de la carretera que nos ofrece las más bellas vistas de Sepúlveda.
En Aldeasancho tomamos a la derecha la SG-V-2324 a Sebúlcor. Alli se inicia una pista sin asfaltar pero perfectamente practicable durante 4,6 km. A partir de este momento solo es posible continuar si nuestro vehículo es todo terreno. De lo contrario hay que caminar algo más de un kilómetro hasta llegar al paramo en lo alto de las hoces donde se divisa perfectamente el monasterio.
Turismo activo en Sebúlcor.
La referida localidad de Sebúlcor cumple funciones de capital del turismo activo en la zona. La localidad cuenta con más de cuatro agencias de turismo activo que organizan todo tipo de actividades en el parque natural. Pero sin duda la mas demandada es el piragüismo.
La casa del parque.
En Sepúlveda ademas de la iglesia de los Santos Justo y Pastor, actual Museo de los Fueros, otra iglesia románica ha sido reconvertida a nuevos usos. Es la Casa del Parque.
Para visitar la ermita de San Frutos o el mirador que da al monasterio de la Hoz no se requiere permiso alguno, pero para otras rutas más específicas debe solicitarse un permiso en la Casa del Parque. Como es el caso de las rutas de senderismo más largas y el piragüismo.
Si vas con agencia, esta se encarga por si misma, pero si queremos adentrarnos por nuestra cuenta, lo legal es solicitar el permiso en la Casa del Parque.
El Centro de interpretación.
El edificio es la antigua iglesia de Santiago, de una sola nave, y con un bello ábside mozárabe. En su cripta se encontraron tumbas antropomorfas del siglo X que hoy son visibles.
El recinto funciona como Centro de Interpretación del Parque Natural de la Hoces del Río Duratón. La exposición describe perfectamente todos los aspectos geológicos, de flora y fauna y evolución del Parque. Por supuesto en la Casa del Parque se puede obtener toda la información para cualquier visita que queramos realizar al Parque Natural de a Hoces del Río Duratón.
Casa del Parque.
C/ Conde de Sepúlveda nº 34 C.P. 40.300 Sepúlveda (Segovia)
Tfno: 921 54 05 86 Fax: 921 54 05 88
Correo electrónico: duraton.ren@jcyl.es
Horario:
Horario de la Casa del Parque: de abril a septiembre de 10:00 a 19:00 y de octubre a marzo es de 10:00 a 18:00.
2 comentarios
Que genial!
me la apunto porque las Hoces es un destino súper pendiente y tiene muy buena pinta la iglesia.
Abrazo!
Ire
Si la verdad es que es un sitio que sorprende y lo tenemos al lado. Pero nos pasa a muchos, yo no lo conoci hasta el año pasado, y eso que habia estado antes en Sepúlveda. (claro como uno va solo pensando en el cordero lechal pues se pierde estas cosas)